26 mayo 2007

Notas al margen

"Hay lugares de la ciudad que uno descubre por sí mismo en sus caminatas solitarias y otros que le son revelados como un regalo generoso de la amistad o el amor. Se puede regalar lo que uno más ama, cierta perspectiva al fondo de una calle, un parque pequeño junto a un puente, un café, un club de música, hasta un instante de luz. Ese regalo intangible enriquece a quien lo ha hecho y se vuelve un tesoro enaltecido por el agradecimiento para el que lo recibe, en un recuerdo y también en la posibilidad de otro regalo. En el lugar estará siempre quien nos lo descubrió y el momento de nuestra vida en el que gracias a su mediación lo conocimos".

'Ventanas de Manhattan', Antonio Muñoz Molina

Y de fondo...

5 comentarios:

Gonzalo dijo...

Adorable banda sonora...

mc clellan dijo...

La verdad es que este libro de Muñoz Molina es ideal para leerlo con melodías como ésta. Es una lástima que cuando lo cierras, le das al pause, y miras por la ventana no hay ni Central Park, ni Lincoln Square, ni Quinta Avenida.

Gonzalo dijo...

Bonito rediseño, por cierto.

libertad dijo...

Muñoz Molina siempre fue experto en captar esos instantes y esos momentos. Recuerdo un pasaje de "La vida por delante" que se refería a la luz de los melocotones en otoño. Lo guardo como oro en paño, y lo releo a veces.
A partir de hoy, y gracias a ti, lo consideraré además su regalo. Preciosa, la idea. Y creo que muy cierta.
Un beso, gracias.

mc clellan dijo...

La idea es genial. A mí me han regalado -en alguna ocasión sin saberlo- rincones, bares, paseos... Entonces yo tampoco lo sabía, o por lo menos, no sabía cómo verbalizarlo. Cuando leí este pasaje lo vi claro. Y lo del rediseño: había que mudar la piel... y esta me viene como un guante ;)

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