11 julio 2008

Teoría de las necesidades de McClellan

Leo en El Mundo cómo hacer (bien) una maleta con la esperanza de que se me haga más corto el tiempo hasta mis vacaciones y me entero de que hay por ahí una supuesta teoría de las necesidades… ¡¡de McClelland!! Evidentemente, me he puesto a buscar de qué va por esto de la homonimia. Y es muy curiosa, vamos, que está presente en nuestras vidas como el aire. O peor, como los jefes.

Por lo visto, este sesudo psicólogo americano asegura que la motivación de una persona depende de tres necesidades dominantes: logro, afiliación y poder. Es decir, que estamos más motivados si:

1.- Hacemos cosas que a menudo nos suponen un reto y nos salen bien. Obviamente, detrás de ello siempre habrá una recompensa (del tipo que sea)
2.- Nos sentimos a gusto con los que nos rodean: nos gustan y sentimos que les gustamos. Se han dado casos en algunas oficinas, pero rara vez
3.- Tenemos responsabilidad sobre algo. O lo que es lo mismo, somos jefes de pies en mesa.

¿Bonito, no? Pues bien, yo también tengo una teoría de las necesidades. Menos sesuda, pero igualmente (in)útil. Estoy más motivada si:

1.- Hace bueno. Sí, qué pasa, soy un poco lagartija para estas cosas, aunque luego trabaje en un zulo donde no veo más que la luz del fluorescente. Pero ¿y cuando salgo, qué?
2.- Mi iPod (verde manzana) tiene batería. Había una cita célebre que decía algo así como que si no tienes algo que decir mejor que el silencio, cállate. Pues yo creo que si no tienes algo mejor que decir que la música, cállate. La vida funcionaría mejor si los jefes tuviera un play en vez de boca.
3.- Hay café de verdad en el vaso. Odio odio odio odio que se me acabe mi droga. Ya he dicho que soy cafeinómana, y si no la tengo, me pongo muuuuuuy violenta. Supongo que no hay duda de que acepto invitaciones ¿no?

7 comentarios:

D.G. dijo...

jajajaja, yo añadiría que al coger la guitarra esté afinada! odio esas veces que la coges sin pensarlo demasiado porque se te viene a la cabeza un tema que en ese momento te hará sentir mejor, y la muy cabrona está desafinada, sí la afinas y ya está, pero se pierde gran parte de la magia del momento...
En fin, detalles de la vida supongo, que finalmente son los que la conforman, jejejeje.
Salu2!
PD: Yo te invito a un café cuando quieras! pero con el ipod apagado eh?

Camisas dijo...

hola, me ha gustado tu blog, te invito a visitar el mío, gracias.

chopitosmum dijo...

Muchísimo más veraz la tuya, donde va a parar... en mi caso sustitúyase cocacola por café.
Te echábamos de menos.
Besotes.

Anónimo dijo...

Yo también me echaba de menos... Y aún no estoy segura de haberme recuperado del todo, pero hemos dado el primer paso. Se acepta el café, d.g., y sin ipod, que eres de buena conversación :P

Melpómene dijo...

Recuperado?? Estás bien?? Espero que sí. Besos

Elena -sin h- dijo...

Me gusta tu teoría, quizás porque yo también tengo un ipod verde manzana y me gasto los ahorros en café decente.

Pero me falla el que los últimos domingos (mi único día libre) siempre haya estado nublado. Así que mi necesidad inmediata es librar un día de sol. Existe alguna teoría para conseguirlo?

atemporal dijo...

podrías ayuarnos a difundir esto... besotes

http://atemporal.wordpress.com/2008/07/21/manifiesto-sobre-periodismo-y-derechos-humanos/#comments

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