29 febrero 2016

El taller del último cubero

- ¿Qué vino es mejor?
- El que te gusta.

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Hace dos semanas estuve visitando una bodega. No era la primera vez. Allá por la prehistoria, hice un viaje por trabajo a Argentina en el que estuve cinco días en la provincia de Mendoza y conocí las asociadas a la Great Wine Capitals (entre ellas, la de la familia Zuccardi, que siempre recordaré por su trato familiar y el magnífico asado que nos prepararon). Fue una experiencia fantástica, pero que no supe aprovechar en su totalidad por la falta de experiencia. Así que ahora, diez años después, me apetecía volver a probar, sobre todo porque ahora bebo vino con más consciencia.

La elegida fue Muga, en Haro. Me hacía ilusión ver cómo se hacía el vino que disfruto de vez en cuando (sobre todo, el crianza). Estuvo interesante y fue muy entretenido. La guía era una mujer simpática y muy afable, de las que huyen de la pedantería, pero que explicaba todo muy bien, sin dejarse nada. Daba la sensación de que la bodega era como su casa y la gente que allí trabajaba, parte de su familia (no era el caso, aunque tampoco sería raro porque esta bodega sigue en manos de los Muga, sus fundadores, que tienen muy a gala mancharse las manos con su producto).

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Entre las cosas que aprendí es que el vino bueno es algo muy personal. Si no te gusta uno, por muy reserva que sea o muy caro que lo vendan, no tienes que sentirte mal. De lo que se trata es de disfrutar con la copa que te tomes, como si es un vino joven que no ha visto la madera ni en fotos. La verdad es que este es el mejor consejo que le pueden dar a una persona a la que le gusta este brebaje y le acompleje hablar de él por falta de conocimientos. De lo que se trata es de dejarse llevar por los sentidos, como en todas las cosas buenas de la vida.

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Pero más allá de estas reflexiones de aficionada de pacotilla (y a mucha honra, oiga), hubo un espacio de todos los que visitamos que me encantó: el del cubero. Se trata de una habitación donde este hombre se aplica en remendar las barricas viejas y reemplazar las inservibles por otras nuevas. Las hace mano a mano desde cero, que en este caso es desde que les traen en tronco de roble francés. Según la bodega, es el único que está en plantilla de una bodega.

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Me encantó pisar aquel taller y ver todas las herramientas dormidas, el calendario de toda la vida colgado en la pared, las duelas ordenadas, la madera aún caliente después de haber sido cocida... Cada vez valoro más a la gente que trabaja y hace cosas con sus manos, a los artesanos (aunque esta palabra ha perdido parte de su significado en los últimos años). Dice La Vanguardia que del taller de Jesús salen mil toneles al año. El País asegura que es el último tonelero de España. Le quedan cinco años para cumplir la edad de jubilarse y tiene tres ayudantes, uno de ellos es su hijo, lo que en cierto modo asegura el relevo generacional. Me parece magia pura.

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Fin de semana en Briñas (La Rioja

Fin de semana en Briñas (La Rioja

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