Siempre había miguitas en el alféizar de su ventana. Las dejaba allí cada domingo para que vinieran a comer los pájaros del parque cercano. Era una cuestión de solidaridad: nadie les echaba palomitas a los gorriones, sin embargo, las palomas se ponían las botas con las chucherías de los niños. Luego, volvía a la cama, sacaba algún libro del cajón y se ponía a leer hasta oír algún repiqueteo en el cristal. Eran puntuales. Levantaba la vista y les miraba con atención. Entonces y sólo durante aquellos breves instantes, la vida le parecía de verdad y no un telefilme de Antena 3 a las cuatro de la tarde.
6 comentarios:
Me encanta la palabra alféizar. Por otra parte, respecto a los pájaros que no se comen, creo que Hitchcock tenía razón.
... SIEMPRE CUESTION DE SOLIDARIDAD
No sé qué decía Hitchcock sobre eso... Pero a mí los que me gustan son los que hay en algunas cabezas. De todos modos, son unos seres mal tratados: por un lado son la libertad absoluto y. por el otro, símbolo de la dictadura... Ayns
Decía que para qué sirven, Alfred. Y además hizo una película en la que los dejaba un poco como si fueran los malos de la historia. Los de la cabeza, efectivamente, son más interesantes, aunque a veces, en el interior, se choquen continuamente con las paredes del cráneo, como un gorrión contra los cristales. No saben salir, pero no dejan de intentarlo.
En las ciudades muchas veces son más amistasos que las propias personas.
¿Cuestión de solidaridad?Es posible.
La canción está hecha para los domingos por la mañana.
GATO NEGRO
ayer recordé una anecdota despues de leerte
hace tiempo, estaba estudiando frente a la ventana y un pajaro, joven y tiernamente inocente se paró en el alfeizar
era verano y tenía la ventana abierta de par en par
se paró y se quedó mirandome
yo permanecí quieto unos segundos sorprendido de que no saliera volando
el me miraba y a mi se me escapaba una sonrisa
creo que lo advirtió pues se inquietó de repente
parecía que iba a huir
y sin embargo salto dentro de mi habitación y se posó en la mesa
despacio intenté tocarlo, pero entonces si se fue...
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