Quería decir bentidos. Ups, acabo de comprobar que es una de esas palabras que soy incapaz de teclear bien a la primera. Vamos allá: b e n d i t o s. Bueno, yo me entiendo.
Gonzalo, eres tonto, leñe, acabao de hacer el ridículo en un blog que ni siquiera es el mío. Yo soy disléxico de toda la vida y esa palabra era fácil de cojones.
La diferencia entre 'Los Hollister' y 'Los cinco' es que los primeros me los compraba yo. Vamos, que pedía que me los compraran, se entiende. 'Los cinco', por contra, los heredé de una tía todos del tirón en una caja de cartón. Me di un atracón pero poco más. Todo cambió cuando mi tío (el que todavía no se explica que no estudiara alguna ingeniería) me regaló las obras completas de Julio Verne. No volví a leer nada de Jerry West ni de Enid Blyton. Por cierto, uno de mis shocks preadolescentes fue descubrir que Enid era una mujer. Jo, yo quería ese nombre para mí.
Yo no heredé la afición por "los cinco" de mis hermanos, sobretodo de mi hermana... o sea que al genio le hubiese pedido, tres deseos más... soy un poco gorrón... ;-)
15 comentarios:
Bentidos los ojos que te leen. Cúanto tiempo.
¿Bentidos? Últimamente estoy perezosa, la verdad.
Quería decir bentidos. Ups, acabo de comprobar que es una de esas palabras que soy incapaz de teclear bien a la primera. Vamos allá: b e n d i t o s. Bueno, yo me entiendo.
A mi me pasa con cien, que siempre pongo cine...
Prueba a escribir magenta a toda prisa. A mí me sale magneta.
¿'Los cinco'? todos teniamos uno favorito, ¿tu quien querias ser?
Jajajajaja... ¿Tu quién crees? Desde luego, Anita no... Era demasiado ñoña.
magenta
Gonzalo, eres tonto, leñe, acabao de hacer el ridículo en un blog que ni siquiera es el mío. Yo soy disléxico de toda la vida y esa palabra era fácil de cojones.
Ah, Grandes cinco. Y Pakto...
Yo es que era más de 'Los Hollister'...
Uff. No he leído nada de ellos... Era fiel a esa mujer con nombre de adivinanza, Enid Blyton.
La diferencia entre 'Los Hollister' y 'Los cinco' es que los primeros me los compraba yo. Vamos, que pedía que me los compraran, se entiende. 'Los cinco', por contra, los heredé de una tía todos del tirón en una caja de cartón. Me di un atracón pero poco más. Todo cambió cuando mi tío (el que todavía no se explica que no estudiara alguna ingeniería) me regaló las obras completas de Julio Verne. No volví a leer nada de Jerry West ni de Enid Blyton. Por cierto, uno de mis shocks preadolescentes fue descubrir que Enid era una mujer. Jo, yo quería ese nombre para mí.
Yo tardé mucho en averiguar quién era Enid... Y me sorprendió que fuera mujer. Le hacía hombre a todas luces.
Yo no heredé la afición por "los cinco" de mis hermanos, sobretodo de mi hermana... o sea que al genio le hubiese pedido, tres deseos más... soy un poco gorrón... ;-)
PD: ahora vuelven a editarlos. RBA editores.
Los niños son de una lucidez aplastante. Habría que aprender un poquito.
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