03 enero 2009

No apto para los adictos a Nutella


Dos meses sin escribir en el blog es mucho tiempo. Es el precio de un trabajo estable. O eso creo. Pero también es producto de una realidad cada vez más predecible. Sea por a o por b, hay solución, sólo hay que abrir la puerta adecuada. Y yo acabo de entrar por una bastante curiosa. Acabo de leerme 'Nocilla Dream' y 'Nocilla Experience', los dos libros que, de momento, componen la trilogía de Agustín Fernánez Mallo.
Resulta curioso ¿no? Una trilogía compuesta por dos libros... que ya está concebida así desde que nace el primero y se vende como tal cuando no se sabe, siquiera, si dará lo suficiente como para escribir el tercero (ya bautizado como 'Nocilla Lab'). Está claro que este fenómeno está concebido antes de la crisis, que ahora es la culpable de todos los males del mundo. Y es ciertamente poético por lo que tiene de absurdo y de caleidoscópico.
Porque este último adjetivo dice mucho de lo que uno se encuentra cuando se embarca en la aventura Nocilla. Yo oí hablar por primera vez de ella cuando 'El País' publicó un reportaje sobre jóvenes creadores literarios. Y aunque no es lo que esperaba (los recuerdos son traicioneros), no me ha decepcionado.

Se trata de un puzzle construido con una base de referencia que el lector nunca tiene en sus manos. Tremendamente atractivo para espíritus intrépidos. Es como intentar dibujar la cara de un amigo de la infancia del que ya no te acuerdas exactamente. O intentar reconocer al casero (al que sólo has visto un par de veces) en el bar de debajo de casa.

2 comentarios:

Melpómene dijo...

Se le echará un ojo entonces. Feliz año

Crapúscula dijo...

Mil años sin pasar por aquí. me alegro de leerte (siempre me gustó este aire de blog).

Mañana nos vemos. Viernes.

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