No sé si Karlos Arguiñano será motero. Pero que le gustan las motos está claro. Hoy el tío se ha quedado más ancho que largo en su programa diciendo que acaba de tener un ternerillo al que ha bautizado como Pol Espargaró. Y añade: "El piloto de 125 cc".
Y no queda ahí la cosa. Es que por lo visto no es la primera vez que tiene semejante idea. A los anteriores los bautizó con Randy Mamola, Crivillé, Sete Gibernau... Hombre, yo estaba acostumbrada a otra clase de nombres para estos nobles animales. Porque no me imagino a José Tomás toreando a... qué se yo... Kevin Schwanz.
Y como la historia me ha hecho gracia (sobre todo pensando en cómo va a bautizar a los 20 cerditos que acaban de parir sus tres gorrinas), le voy a elegir como personaje de la semana. No me digáis que no tiene gracia el jodío.
Y no queda ahí la cosa. Es que por lo visto no es la primera vez que tiene semejante idea. A los anteriores los bautizó con Randy Mamola, Crivillé, Sete Gibernau... Hombre, yo estaba acostumbrada a otra clase de nombres para estos nobles animales. Porque no me imagino a José Tomás toreando a... qué se yo... Kevin Schwanz.
Y como la historia me ha hecho gracia (sobre todo pensando en cómo va a bautizar a los 20 cerditos que acaban de parir sus tres gorrinas), le voy a elegir como personaje de la semana. No me digáis que no tiene gracia el jodío.
2 comentarios:
Lo que está claro es que Arguiñano tiene una querencia por la gastronomía que le hace digno de pertenecer, por espíritu, al Club YBR.
Pues espera que le toque sacrificar a Pol Espargaró... Habrá más de un llanto.
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